Los interruptores optoelectrónicos son óptimos para la detección de niveles máximos y mínimos en líquidos. La detección es independiente de las características físicas de los líquidos, tales como la densidad, la constante dieléctrica, la conductividad y el índice de refracción.
Los instrumentos se caracterizan por su compacto diseño y no incluyen ningún componente móvil. El elemento sensible en borosilicato o vidrio de cuarzo y la caja robusta en acero inoxidable permiten una excelente compatibilidad con numerosos medios.